sábado, 17 de mayo de 2014

El prejuicio, un mal común.

Muchas veces manifestamos una actitud prejuiciosa sin darnos cuenta y realmente esto hace que no podamos mejorar como persona ni tampoco ya hablando en común como sociedad.

Esto no tiene la culpa nadie, solo nosotros mismos,  ya que tenemos que ser conscientes de que estos prejuicios existen y cuando seamos conscientes de los que tenemos pues trabajarlos para poder superarlos.

Podemos tener prejuicios hacia personas, cosas, incluso de ideas. Lo manifestamos cuando experimentamos una apreciación negativa de algo sin primero conocerlo lo suficiente. 

Básicamente el prejuicio nace de la ignorancia. De juzgar un asunto sin conocer lo suficiente del mismo, sino simplemente por una la impresión o la imagen que nos deja, o por comentarios y apreciaciones ajenas. O simplemente por ser algo impopular, o que no goza de la aceptación de una mayoría. 
 
La RAE define el prejuicio como: 
1. Acción y efecto de prejuzgar.
2.Opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable, acerca de algo que se conoce mal.

Muchas veces cuando llegamos a conocer la fuente de nuestro prejuicio deja de ser tal, ya que la ignorancia era lo que nos hacia prejuzgar.


Es cierto que en muchas ocasiones, l prejuicio lleva consigo un fuerte contenido emocional. Para la persona que tiene un prejuicio, éste constituye algo importante, algo en donde siente su personalidad e identidad básica implicada. Muchas personas puede incluso definirse como tales en función de ese prejuicio.
Esto es lo que hace tan difícil superarlo o simplemente trabajarlo.


También es difícil modificarlo o cambiarlo, porque eso implicaría que estamos equivocados en un asunto básico de nuestra vida y personalidad. Y a nadie le gusta estar equivocado, especialmente en un tema que ha sido tan importante en su vida. 

Como el prejuicio está vinculado a emociones fuertes e intensas, trae consigo algunos hechos adicionales como que "yo tengo la razón y el otro no", una tendencia a la intolerancia.

Por ultimo, os dejo unas frases del gran Albert Einstein sobre el prejuicio:

¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio. 

“La mayoría de la gente se avergüenza de la ropa raída y de los muebles destartalados, pero más debería ruborizarse de las ideas nocivas y de las filosifías gastadas” 

“El sentido común no es más que un depósito de prejuicios establecidos en la mente antes de cumplir dieciocho años”
 


Ana Mª Jimenez Hernanz.

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